Seguramente siempre han existido personas preocupadas por las condiciones en las que viven miles de animales bajo el cuidado o la explotación de los humanos. Sin embargo, hasta no hace mucho, no existía un concepto ni una disciplina que velara por garantizar una vida digna para estos animales.

Como no es de extrañar, las primeras discusiones al respecto estuvieron relacionadas con la productividad de los animales y las perdidas por muertes o lesiones durante el transporte hacia los mataderos. Sin embargo, poco a poco el conocimiento obtenido a partir del bienestar o malestar de los animales de granja se fue extendiendo a otros ámbitos como los laboratorios, zoológicos, centros de rescate o animales de compañía.

El reconocimiento científico de que los animales sienten dolor y pueden sufrir, ha sido el punto de inflexión para el surgimiento del Bienestar Animal como concepto y disciplina.

El Consejo de Bienestar de Animales de Granja o FAWC por sus siglas en inglés ahora llamado Animal Welfare Committee (AWC) en Gran Bretaña, estableció como marco para la regulación y la evaluación del bienestar las llamadas 5 libertades del bienestar animal. Inicialmente pensadas para animales de granja, pero posteriormente extendidas y aceptadas internacionalmente para todos los animales que dependen del ser humano.

Las 5 libertades del Bienestar animal

1. Libertad fisiológica: Ausencia de hambre y sed.
2. Libertad ambiental: Ausencia de incomodidad o malestar físico y térmico.
3. Libertad sanitaria: Ausencia de dolor, enfermedad y lesiones.
4. Libertad psicológica: Ausencia de miedo y angustia.
5. Libertad comportamental: libertad para expresar su comportamiento natural.

El bienestar es un concepto difícil de expresar y una condición individual, por lo que no podemos otorgar bienestar a los animales, simplemente podemos brindarles los recursos necesarios para que ellos puedan satisfacer sus necesidades alcancen así un nivel óptimo de bienestar.

Entonces, las 5 libertades, para cumplirse exitosamente deben traducirse a acciones concretas. En Yolcati, las hemos agrupado en cuatro categorías denominándolas las 4 As del Bienestar:

• ALIMENTACIÓN: Aporte de nutrientes y conducta alimentaria.
• ALOJAMIENTO: Diseño, dimensiones, materiales, ubicación, etc.
• ACTIVIDAD FÍSICA, MENTAL Y SOCIAL: Enriquecimiento ambiental y entrenamiento animal.
• ATENCIÓN VETERINARIA. Manejo, Medicina preventiva, etológica, clínica.

A continuación un diagrama para ejemplificar los componentes de las 4 As y las relaciones entre ellas.

Como vemos, muchas veces una idea, una actividad, se genera a partir de intereses completamente económicos, pero gracias a la participación de diferentes colectivos académicos, científicos, empresariales, civiles, etc. con principios y prioridades diversas se complementan y se construye conjuntamente un movimiento mundial, como el Bienestar animal, que cada vez toma más fuerza y que busca garantizar una vida y una muerte digna para todos los animales que deben vivir en condiciones controladas.

El bienestar animal, como disciplina veterinaria se ha convertido en una importantísima herramienta para la conservación y para la transformación ética de prácticas convencionales a relaciones respetuosas con los animales y el ambiente. Por supuesto, la tarea no está terminada, más bien apenas comenzamos. Tenemos mucho por hacer; y para seguir caminando necesitamos la participación de toda la sociedad. No importa si los animales nos gustan o no, si nos los comemos o no, todes somos parte del problema y debemos ser parte de la solución.

Sin duda un buen punto de partida es reflexionar acerca de nuestra forma de vida e intentar ser congruentes con los que decimos, sentimos y hacemos en relación con el medio ambiente y los animales que nos rodean.

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