¿CÓMO SABER SI MI LORO TIENE BIENESTAR?

4 INDICADORES COMPORTAMENTALES DE BIENESTAR

El bienestar es un término que utilizamos para definir si un individuo se adapta adecuadamente a su ambiente. Es decir, si cuenta con los recursos, físicos, mentales y emocionales para hacer frente a los desafíos de su entorno sin que sus acciones comprometan su salud. En otras palabras que se mantenga en equilibrio o armonía con su medio.

A pesar de que el bienestar animal como concepto implica valores éticos y morales, existen formas científicas para medirlo y evaluarlo. Y esto no quiere decir que imprescindiblemente se necesiten extensos conocimientos en la materia para poder hacerlo. Claro que existen indicadores complejos que requieren conocimientos específicos y tomar muestras de sangre, heces, saliva, etc. que no podemos usar en nuestras casas. Pero también existen indicadores de bienestar comportamentales que sí podemos aprender a identificar y evaluar de forma sencilla desde nuestras casas.

Los indicadores de bienestar son parámetros que nos permiten conocer si un individuo está adaptándose adecuadamente a los desafíos de su ambiente. Estas medidas pueden clasificarse en función de a quién o a qué van dirigidas: al animal, al ambiente o al manejo.

Clasificación de los indicadores de bienestar animal

Dentro de los indicadores agrupados en el animal, se encuentran los que evalúan el comportamiento del individuo. Se consideran muy buenos indicadores porque además de ser directos, no son invasivos y reflejan la capacidad de adaptación del animal en cuestión.

A continuación te contamos cuatro indicadores comportamentales de bienestar que puedes aprender a evaluar para saber qué tan bueno es el bienestar de tu loro:

  1. Conductas naturales vs conductas anormales

Para conocer qué tan bien expresa su comportamiento natural y sobre todo cuánto tiempo y energía destina a ellos, necesitas responder los siguientes cuestionamientos. Te recomendamos que hagas un registro ordenado contando el mayor tiempo posible (horas al día y días consecutivos).

  • ¿Cuántas conductas naturales expresa tu loro?
  • ¿Cuánto tiempo del día dedica a cada una de sus conductas naturales?
  • ¿Tu loro manifiesta algún comportamiento anormal como picaje, neofobia, inactividad, hiperagresividad, estereotipias, entre otros?
  • ¿Con qué frecuencia, intensidad y duración realiza estos comportamientos?

Los comportamientos anormales son indicadores contundentes de un bienestar pobre o nivel de bienestar muy bajo. Arrancarse las plumas, gritar, responder con mucha agresión, miedo o simplemente no tener actividad son algunos de estos comportamientos provocados por la falta de estimulación adecuada en el entorno en el que vive.

Cuando esto ocurre, debemos prestar atención y crear entornos más complejos,  interactivos que permitan al ave expresar su comportamiento natural de una manera saludable y con autonomía. En este sentido, el enriquecimiento ambiental es una gran herramienta para desarrollar su comportamiento individual, exploratorio, social, etc. mejorando sus condiciones psicológicas, físicas  y de salud. Si necesitas ayuda no dudes en contactarnos.

2. Expresión de preferencias

Puedes reconocer qué objetos, personas, espacios alimento prefiere tu loro.

Tu ave es capaz de decidir en cada momento aquello que prefiere, por ejemplo se mueve libremente por casa o viaja en tu hombro.

La expresión de preferencias y la confianza en sí mismos para decidir con autonomía es un buen indicador de bienestar. Sin embargo está condicionada forzosamente a la disponibilidad de opciones para elegir. Por ejemplo, un ave que únicamente tiene una jaula como alojamiento, no puede desplazarse libremente a otro espacio. O si alimentamos a nuestro loro únicamente con pienso servido en un cuenco, no le estamos brindando opciones para seleccionar alimento ni formas de obtención de éste. Como ves, es muy importante darle oportunidades para decidir sobre su ambiente: dónde y a qué hora dormir, trabajar para obtener su alimento, desplazarse por sí mismo, etc.

¿Tu loro cuenta con alternativas de espacio, alimento, interacción social,… para elegir en cada momento?

3. Respuesta ante estímulos desconocidos o inesperados. 

Si tuvieras que decir qué tan explorador y curioso es tu loro, ¿qué valor de 0 a 10 le darías? (0 = nada y 10 = absolutamente explorador)

Dirías que tu loro es miedoso o valiente. ¿Qué valor de miedoso le darías del 0 al 10?

Cuando le ofreces un juguete, alimento o cualquier objeto nuevo, ¿cómo responde? En caso de asustarse ¿cuánto tiempo le lleva reponerse? Cuando está muy asustado tiene alguna de las siguientes respuestas? tiembla, grita, se queda inmóvil, ataca, se va volando.

Responder con cautela o miedo es natural, e imprescindible para la supervivencia, sin embargo respuestas muy intensas a estímulos breves o pequeños es señal de bienestar pobre. Un loro con un buen nivel de bienestar se recupera en un periodo de tiempo corto y muestra interés por estímulos desconocidos.

4. Respuesta ante la interacción con las personas.

Este indicador además de ser comportamental, también considera el manejo, es decir la forma en la que las personas cuidan y se relacionan con el ave. Responde las siguientes preguntas.

  • ¿Con cuántas personas vive tu loro?
  • ¿Con cuántas personas tiene una relación estrecha en la que se sienta confortable y seguro con el contacto directo?
  • ¿Cómo responde al ser tocado o a la proximidad de las manos?
  • ¿Cómo interactúa con personas que no conoce?

Su capacidad social les permite establecer relaciones cercanas con muchos individuos simultáneamente, contrario a lo que tradicionalmente se dice de los loros. Cada relación es distinta, pues depende de los individuos involucrados. Un loro con un buen nivel de bienestar es muy sociable.

Las respuestas evasivas a la proximidad de las personas o concretamente a las manos son un indicador de deficiencias en el manejo. Las aves aprenden a evitar el contacto directo pues en su experiencia les supone algún daño o desventaja. Frecuentemente se debe a problemas en la comunicación con el ave y manejo forzado, es decir, sujetarles los pies mientras están sobre la mano, contener físicamente entre las manos, solo tenerlos en las manos para guardarlos en la jaula, por mencionar algunas.

Una vez hecha esta pequeña evaluación, ya tienes información suficiente para ver qué aspectos puedes mejorar y trabajar para incrementar el bienestar de tu lorito. Recuerda que nuestra tarea como propietarios responsables es brindar a los animales los recursos suficientes para que ellos mismos puedan proveerse lo que necesitan. Procura no sobre protegerlos ni cubrirlos de lo que humanamente entendemos como comodidades. Lo que ellos necesitan es tener control de su entorno, decidir con autonomía, expresar sus preferencias a través de su comportamiento natural y resolver por sí mismos los retos de su ambiente.


COMENTARIOS

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.