¿Es la cooperación cosa de mamiferos?

Si pensamos en cooperación nos viene a la cabeza imágenes de personas trabajando juntas o como mucho grupos de chimpancés cuidándose unos a otros. No obstante, ¿Existe cooperación en otras especies?

Kea (Nestor noatabilis), Chimpancés (Pan troglodytes) y Elefante africano (Loxodonta africana)
Kea (Nestor noatabilis), Chimpancés (Pan troglodytes) y Elefante africano (Loxodonta africana)

El antropocentrismo es centrar el conocimiento en el ser humano y filtrar la visión del mundo en la nuestra propia como especie. Medimos la inteligencia del resto de animales en comparación a lo que nosotros somo capaces de hacer o relacionar. Es por ello que durante años, los grandes simios, con los chimpancés encabezando la lista han sido el animal considerado más inteligente ya que era capaz de resolver las mismas tareas que nosotros.

Poco a poco se ha ido rompiendo la barrera de la cognición animal a otros animales fuera de nuestros antepasados los primates y no hay duda de que otras especies son comparables cognitivamente a nosotros. Los procesos cognitivos son aquellos procesos mentales que se requieren para generar un conocimiento. Cuanto mayores sean esos procesos cognitivos mayor será la capacidad del animal en aprender de su entorno y por lo tanto, tener una mayor adaptabilidad al medio.

Aunque se ha avanzado en la cognición comparada, sigue habiendo un estigma a ampliar este concepto a especies no mamíferas, pues si esto es aceptado, se podría comparar nuestra «inteligencia» con la de un insecto o un reptil.

Un reciente estudio quería comparar los procesos cognitivos comparando a un kea, un chimpancé y un elefante mediante la capacidad de cooperación. Entendemos la cooperación como la habilidad de trabajar conjuntamente dentro de un grupo y es una representación conductual de complejos mecanismos cognitivos, ya que el animal debe aprender no solo de su experiencia, si no de una experiencia conjunta.

Una manera de medir la capacidad de colaboración en animales es mediante el experimento de la cuerda perdida. En este experimento se entrena a los animales por separado a obtener una recompensa estirando de una cuerda. En la segunda fase del experimento se observa se presenta la misma cuerda pero en este caso, para conseguir la recompensa, se requiere de dos individuos que estiren simultáneamente de la cuerda, ya que si solo uno estira, la cuerda «se pierde» y no consiguen la recompensa. Lo que se quiere observar es:

  1. El animal es capaz de aprender individualmente a obtener la recompensa.
  2. El animal es capaz de discernir cuando necesita o no un compañero para resolver la tarea.
  3. Cuanto tiempo es capaz de esperar el animal a un compañero para resolver la tarea antes de intentar obtener la recompensa por su cuenta sin resultado.
Experimento de la cuerda perdida en Keas realizada en el estudio de Heaney et al (2017)
Experimento de la cuerda perdida en Keas realizada en el estudio de Heaney et al (2017)

Este experimento se ha realizado con otras muchas especies. En el caso de los perros solo son capaces de esperar 2 segundos a la llegada de un compañero, los chimpancés 30 segundos y los elefantes pueden llegar a 45 segundos de espera. Cuando nos centramos en las aves, este test se ha efectuado con cuervos y yacos y en ambos casos han sido incapaces de esperar al compañero antes de estirar de la cuerda perdiendo así el premio.

En el presente estudio se ha realizado el mismo experimento con keas (Nestor noatabilis). Los keas son una especie de pistácido endémica de Nueva Zelanda con una marcada complejidad social. Los resultados obtenidos demuestran que los keas son capaces de esperar a su compañero de tareas hasta 65 segundos. Un tiempo de latencia muy superior a los obtenido en el caso de los chimpancés y elefantes. En el punto de la capacidad de discernir la necesidad o no de otro sujeto para la resolución de la tarea se obtuvo un dato interesante con un juvenil de kea llamado Neo. Neo prefirió resolver la tarea con un compañero antes que resolverla solo, aunque si la hubiera resulto solo la recompensa habría sido mayor ya que no tendría que haberse repartido.Este hecho se observa de igual manera en niños humanos que prefieren trabajar conjuntamente en la resolución de tarea, pero no en el caso de los chimpancés.

Este estudio abre una brecha en el conocimiento que se tenía hasta ahora de la cognición comparada. ¿Por qué los keas colaboran con mayor similitud a los humanos que nuestros «primos» los chimpancés?  Esto puede apuntar a un convergencia de la cognición donde un grupo social altamente complejo como el que se observa en el caso de estas tres especies comparadas (kea, chimpancé y elefante) derive en una alta cognición y cooperación. Ahora solo queda seguir conociendo más de esta singular familia que son las aves.

 

Artículo original: 

Heaney M, Gray RD, Taylor AH (2017) Keas perform similarly to chimpanzees and elephants when solving collaborative tasks. PLoS ONE 12(2):e0169799

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